Pulsera de turmalina como piedra protectora por excelencia, la turmalina negra tiene como especial propiedad alejar las malas energías y las malas intenciones de la gente. Con ello, la turmalina negra pretende mantener alejada de nuestras vidas la ansiedad, la ira, y el mal humor gracias a la conversión de las auras negativas en positivas. Siendo muchas las fuentes de las malas energías, la turmalina nos protege tanto de las que provienen de nosotros mismos, como de las que provienen de fuentes externas. Cabe destacar que, junto con estas propiedades espirituales, la turmanulina negra presenta otras propiedades curativas ya que mejoran la salud física y mental. Estas propiedades de la turmalina negra son apreciables, sobre todo, a nivel psicológico, ya que ayuda a superar miedos, a liberarnos de bloqueos mentales e incluso a mejorar la vida de las personas afectadas por la depresión. Además, la turmalina es una piedra protectora frente a las radiaciones de los aparatos electrónicos ya que absorbe las ondas electromagnéticas, así como alivia posibles dolencias causadas por la elevada exposición a este tipo de aparatos que marca el ritmo de nuestras vidas en la actualidad.